viernes, 1 de marzo de 2013

votos de algo

Desgraciadamente sí, quiero a un hombre, porque esa idea de rozar pelucas con otra doña nomás no va conmigo.

Quiero a un hombre, que se quede conmigo en las malas y en las peores, porque conmigo siempre habrá malas y peores, y quiero a alguien que a la primera de malas no salga corriendo, que no desespere, que no se enoje, que me de su mano, sus brazos, y se convierta en mi pilar.

Quiero a alguien que esté conmigo en la enfermedad, porque yo no tengo salud,  y quizás nunca la tenga del todo, pero quiero que me quiera pese a ello. Pese a mi salud endeble, a mi mente más enferma todavía, a mi humor cambiante y triste, con esas melancolías que no se van.....
que no me quiera solucionar el mundo cuando me vea triste, sólo que me de un abrazo y me deje llorar sin preguntar nada.

Alguien que no me deje por la primer vieja que le ofrezca las nalgas.

Alguien que me ame de pies a cabeza, que entienda que estoy muy pero muy  lejos de ser perfecta, que estoy hecha de cicatrices,  de una piel fea y peluda que sin importar lo que haga no se irá nunca porque nací con ella. Que no tengo las proporciones que él quisiera, que tengo más fallas que virtudes, pero que pesé a eso me quiera.
No que omita mis fallas, sino que me quiera a pesar de ellas, con ellas  y con todo.

Alguien que no tema recorrer el mundo conmigo, descubrir sus misterios, sus secretos, alguien que me impulse a seguir adelante, a volar más alto, alguien que se sienta orgulloso de mí, que lo diga con orgullo, que presuma de mí. Aún si no soy nada, si soy algo pequeño.

Alguien que no tema enfrentar a la vida conmigo, de la mano.

Alguien que entienda que si lo AMO, lo amo con todo, que amo cada curva, cada pelo, las estrías de sus caderas, su pancita hermosa que él tanto odia, que lo voy a amar aunque no se bañe 3 días y aún así lo voy a seguir queriendo.Que lo voy a amar en las buenas, en las malas, en las peores, que si él me llama voy a estar ahí para él, sin importar la hora, el lugar. Si me necesita voy a ir hasta donde él esté, y voy a ser su pilar, y no lo voy a dejar caer, y lo voy a amar cuando llore, cuando ría con su risa estúpida  cuando sea una máquina de mocos. Cuando tenga fiebre y me diga "cuídame", voy a cuidarlo.
Voy a seguirlo, voy a buscarlo hasta el fin del mundo sólo si él me lo pide.

Que por él hasta aprendería a cocinar, que no hay nada que quisiera más que un día prepararle el desayuno, hacer la cena para cuando sus amigos vinieran a casa a cenar.

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