martes, 31 de mayo de 2011

In-Justice


Pues ciertamente creo que la vida es injusta. Y que la justicia no sólo es ciega, si es que en verdad lo es... Es más posible que en verdad esté viendo debajo de esa venda, y de vez en cuando se le salga lo bitch y quiera jorobar al prójimo....

Desde las cosas más serias, a las más nimias....

Allá afuera hay gente que se muere de hambre y no tiene ni un peso, y lo peor, no consigue trabajo. O gente que está enferma de gravedad y no tiene acceso a servicio medico.
En cambio, hay gente que se c*ga en dinero, y lo desperdicia en puras pendejadas...Y no sabe apreciar el verdadero valor de las cosas.
O peor, hay países, donde hay gente que desperdicia comida a lo baboso....

Hay gente cuyo trabajo o talento es notable, y que en verdad quiere trabajar, y sin embargo nadie le da una mirada, una oportunidad. En cambio, se contrata a gente holgazana, incompetente, e inútil, sólo porque es el hijo de, el primo de, el cuñado de....

Hay personas que se matan de hambre, viven en dietas, cuidando su alimentación, porque si comen aunque sea una cosita se ponen gordos...En cambio hay personas que tragan y tragan y tragan, y están más flacos que un palo! Qué diablos!

Hay mujeres que si desean hacer crecer sus atributos, tienen que engordar. Y si quieren dejar de ser gordas, adelgazan y pierden los atributos... (se dan cuenta de lo complicado que es esto?)

Hay personas que hacen mil y un sacrificios para tratar de cumplir las exigencias de belleza y sentirse bien consigo mismas, y otras, que ya bellas naturalmente, prostituyen y permiten corromper su belleza... O la esconden, y lo peor es que tienen el descaro de llamarse FEOS!

Hay quienes no cometen un mal en toda su vida y está es un infierno. Hay otros que son criminales, y parece que no hay nadie que les de su justo castigo. O aquellos que han sido agraviados, y mueren sin poder ver como la justicia cae sobre su agresor.

Hay otros que tienen todo y no lo aprovechan, y hay quienes no tienen nada y aprovecharían lo que fuera.
Hay gente idiota que va a la escuela a solo calentar banca, mientras que hay gente que no puede acceder a la educación, y de poderlo hacer, irían con gusto.
Hay mujeres que no pueden tener hijos y darían lo que fuera por uno, en cambio hay mocosas pendejas que se embarazan y luego abortan para no cargar con la responsabilidad...
Hay padres (y madres) que no merecen ese título... Y hay personas que una las ve y sabe que de tener hijos sería un buen padre (o madre).

Hay gente que desdeña de sus sueños, cuando ya los tenían en las manos, mientras que hay quienes matan, mueren y se desviven por tratar de vislumbrar un poco de ellos.
Hay gente con talento y no lo aprovecha; hay gente que busca en qué es bueno, porque quiere sacar provecho de eso.

... Ah... hay tantas... Ciertamente creo que Dios le dio alas a quien no puede volar....

martes, 3 de mayo de 2011

El menor de tus problemas


Sé que tengo rato sin poner nada por aquí, pero es que, pese a tener muchas ideas y palabras rondando en la cabeza, nunca se me ocurrió algo concreto para escribir.

Hoy cambia la cosa, quiero desahogarme, si es que esa es la palabra correcta en esta ocasión, un poco.

Mi hermano acaba de llegar pidiéndole a nuestra madre, que por favor lo llevé al psicólogo porque se ha dado cuenta que nada lo motiva y nada le provoca a seguir algo. Está apático el niño, en pocas palabras. Mi madre, quien aunque lo niegue no puede negarse a los caprichos de su querubín, ha aceptado, pero para tratar de taparle el ojo al macho, ha dicho: "Es que eres muy ambicioso, quieres todo, bla bla bla bla... A Ustedes DOS les hace falta sufrir tantito para que aprecien lo que tienen".
Ahí es donde paré el cuello, porque la cosa no me gustó. Mi hermano es el típico niño que estira la mano, hace berrinche, y le dan todo (o casi todo, si no una muuuy buena parte) de lo que quiere. Cuando el nació, mi familia,(junto con tantas otras) comenzaba a salir de la terrible crisis económica de mediados de los 90's, así que a él nunca le tocó sufrir.

Me ofende porque me parece un comentario injusto: mi hermano cambia de zapatos (y no baratos precisamente), dos o tres veces por año. En cambio yo aún conservo zapatos en buen estado desde 2º de secundaria. Mi hermano no conoce la frase "no te lo puedo comprar porque no tenemos dinero".

Yo en cambio, sé apreciar lo que es no tener dinero, y lo que cuesta conseguir las cosas. Pasé mi infancia embotada en un colegio al que mis papás procuraron, de buena fe y mucho esfuerzo, llevarme. Y ser el niño pobre en una clase de mocosos cretinos y creídos, te enseña a valorar muucho las cosas. Peor, yo era el niño pobre y pendejo. No por que lo fuera, si no porque era taaaan inocentemente honesto, que caí en el error de nunca jactarme, como otros compañeros igual de jodidos que yo, sobre cosas que realmente no tenía.

Así que mientras mis compañeros se jactaban de los autos que conducían sus papás, de sus casas de dos pisos, de los viajes a Acapulco, de las visitas al Club Raquet, a la Plaza fulana de tal, de las muñecas caras que llevaban a presumir a la escuela, de ese viaje escolar a Guanajuato al que no pude ir (ni costear), de esas cámaras fotográficas que sus mamás les habían comprado, de esos personajes de apellidos extranjeros con los que se codeaban sus familiares... Yo vivía en un departamento (pero no se dejen llevar por la palabra, era un edificio plantado en la colonia más jodida del centro, con tamaño de caja de cerillos); jugaba con mis muñecas de tianguis y con aquellos raros tesoros que me daban mis tíos de otros estados, con el montón de revistas que me compraba mi papá, con los vecinos de mis abuelos (gente que vivía en casas de cartón) y que apreciaban como nadie las barbies chafas.

Y si hay algo que te haga apreciar el valor de las cosas materiales, es no tenerlas, y que un montón de pendejos te hagan sentir mal por ello.

Mi hermano cree que tiene problemas; yo no duermo como Dios manda desde el 5 de Diciembre, tengo una paranoia nocturna espantosa, lo que me lleva a una cantidad de sueño acumulado bárbaro; vivo con los nervios vueltos nudos de marinero; carezco de autoestima; tengo 5 minutos diarios de dislexia, así como una usual memoria de teflón....

Y no me estoy quejando con mi mamá!