Yo alguna vez quise dedicarme a eso de la escribida.
Confieso que no soy el nuevo Borges, ni el nuevo Rulfo, ni mucho menos, la nueva Anita Arroz... en teoría podría decirse que doy lo mejor de mí.
Confieso que no soy muy buena, pues... quizás alguién diga que tengo un poco de talento, quizás yo lo niegue... no por falsa/sincera modestia, lo digo en serio....
dicen que las personas deben saber su posición en el mundo, y que no hay nada más cagante que un tipejo que se cree la última coca-cola del desierto, o la reencarnación de Rulfo, y escribe puras pendejadas...
Ok, si a esas vamos, yo escribo puras pendejadas y no me creo por ello.
Habrá quien diga que esa clase de mentalidad corresponde a la mente mediocre, yo digo que eso es ser honesto.
Además en cuestión de talento...creo que hasta el talento es subjetivo. Puedes escribir una sarta de babosadas y la gente te amará, seguirá, hará famoso...bla bla bla... Aunque no tengas talento.
Puedes tener talento, escribir cosas con mucho arte, y no habrá quien te pele jamás...
Me doy cuenta, en el difícil camino del escribidor, que si tienes talento o no (aunque lo tengas) es algo que decide el público. Y que el público, no siempre tiene sentido común....
En fin, gotas de realismo... no muy mágico, pero sí muy trágico...
