Pues la noche de hoy, deseo platicarles algo sobre mi vida estudiantil. Mi difunta (y próximamente revivida), vida estudiantil.
Yo no me consideró mal estudiante, pero no diría que fui un modelo ejemplar a seguir.
En primaria era lo que se consideraba, alguien medianamente inteligente, pero que rara vez destacaba, y si lo hacía nunca estaba en el TOP...Vamos, que de la crema y nata yo era algo así como la mantequilla o el jocoque xD
En secundaria, la cosa seguía igual, pero ahora había dos maestros que juraban y perjuraban que yo tenía un potencial prodigioso y que les parecía un insulto que no figurará en el TOP de la escuela... Jamás entendí de dónde veían tal potencial.... Y gracias a eso, mi holgazán subconsciente adoptó la filosofía escolar: no te esfuerces más que lo estrictamente necesario.
En prepa las cosas se complican un poco, el álgebra se convierte en mi peor enemigo, así como la apatía,y las pocas ganas de estudiar que me inspiraba mi mediocre escuela y mis mediocres maestros (y no exagero, en verdad eran MEDIOCRES).... Me convertí entonces en el típico alumno respondón, que se vestía como quería, se desvelaba entre semana, que dibujaba en tooodos los cuadernos cuando no estaba dormido... (sic, confieso que una vez dormí cuatro clases seguidas, sólo me levantaba para decir: presente); además de que apoyaba las fugas generales, y una que otra huelga. Y pues, en lo que a la naturaleza concierne, no soy precisamente brillante, y no capto cosas complicadas a la primera.
No obstante, era una vil rata de biblioteca, siempre que mi memoria lo permitía entregaba tarea, y estudiaba para los exámenes. Pero fuera de eso, mi promedio se quedó en lo aceptable, nunca alcanzó la excelencia, ni las becas con que condecoraban a los alumnos estrellas.
Pasando a nivel universitario, las cosas mejoraron un poco. La inspiración para estudiar llegó, un poco forzada pero llegó. No obstante los malos hábitos no se fueron: seguía dibujando, seguía durmiéndome, y al menos, en los primeros semestres de la carrera, seguía fugándome de las clases. Y mi filosofía de escuela brillaba en todo su esplendor. Sí la clase me gustaba, le ponía toodos los kilos, si no, pues simplemente no.
Confieso que al principio de la carrera, con el orgullo herido, medio me juré a mi misma que iba a demostrarles a aquellos que no me apoyaban, que me volvería una alumna merecedora de beca de excelencia, graduada con honores, tésis, bla bla bla bla bla....
Con el paso de los semestres, y la existencia de compañeros matados, super genios y similares, me di cuenta que mis iniciales y ambiciosas aspiraciones, con mis super habilidades de estudiante, eran un sueño vil.... Alguna vez lo intenté: un semestre me quemé las pestañas, pero no superé a la alumna estrella del salón. Ni en mis sueños.
Así que, mis aspiraciones, se quedaron en el franco y conformista olvido, hasta que llegó el semestre de hacer tésis... Pero esa historia ya la conté en entradas anteriores: el aborto de tésis, me deprimí porque no podría graduarme por tesis, bla bla bla bla....
Y para colmo de colmos, el examen cENEVAL, el de final de carrera, el que yo juré que sacaría una buena calificación... Bueno, confieso que la noche anterior me puse una guarapeta en una noche bohemia con algunos escritores de la ciudad, así que.. Eso, aunado a mi pésima preparación para el examen, dio como resultado un decente 9.4. Mientras que por otro lado, mi promedio global de la carrera era 9.3.... Sobra decir que me graduaré por examén...
A qué viene todo este recuento de mis vergüenzas escolares?
Pues que hace dos días me llamaron a mi casa para decirme que me había ganado una beca de excelencia... Confieso que cuando lo oí me eché a reír, pensando que era una broma. Y ya hablé y confirmé, que en efecto, por algún milagro perturbador, había superado a los genios y matados del salón en ese último semestre tan cruel para mí (porque me sobé el lomo horriblemente, con resultados no gratos)... O al menos eso pensaba.
¿Quién hubiera dicho que la alumna más holgazana y despistada, que llegó cruda a un examen, y que no se pudo graduar por tésis, habría logrado, en un inesperado final, sin pensarlo ni proponerselo, una de sus metas?
¡Qué ironía!¿No?
Quizás en verdad no soy tan mal estudiante después de todo xD
P.D. Sí, la de la foto soy YO. xDDD