miércoles, 22 de junio de 2011

Deber

Si tuviera un hermano mayor, el nos defendería de mi papá.
Pero mi papá mató a mi hermano...
Así q ahora yo soy el mayor.
Yo tengo q defender a mi mamá y a mi hermano, aunq a veces no nos llevemos bien...
Creo que ese es mi destino, ser el detonador...
Ser quién le diga la verdad a ese señor.
Ser quién lo enfrente un día...

Tengo que ser fuerte, y ser valiente, para no temerle a sus golpes, y poder devolvérselos si es necesario. Para poder pararme de frente, y decirle todo lo que siento.
Siento que ese es mi deber....


La terrible realidad de Ser


Sólo Dios y mis Infiernos saben lo mal que me siento en estos momentos... Tengo unas ganas de llorar que me ahogan, lo malo es que no es una causa noble. Es por una mezcla de rencor, coraje, resentimiento/odio contra mí misma y lo que tenga la desfortuna de adherirse... Estoy muy dolida.

Ahora resulta que tener orgullo es malo... A veces ser demasiado orgulloso sí es malo, pero a veces cuando lo único que te queda es el puro orgullo, porque no tienes ni trabajo, bueno... ja ja ya no sé ni lo que estoy diciendo...
Quizás estoy confundiendo orgullo con dignidad. La que te hace tener fuerzas todavía de levantar la cabeza y tragarte las lágrimas cuando todo parece estarse yendo directito a la mierda. Llorar nunca le sirvió de algo a nadie, menos a mí.

Pero entonces, me pregunto, si tengo algo de lo qué sentirme digna u orgullosa. Veamos, tengo amigos que no sé si merezco, tengo una familia que se ríe de mí, tengo un autoestima mutilado, tengo una educación que no sé para que me sirve... Y tengo un cerebro que no sé si funciona.
Ah sí, también tengo un novio que me habla a las 3 de la mañana para decirme todos mis errores, lo mucho que lo hago sufrir y bla bla bla.... Y hacerme sentir más miserable, mediocre y jodida de lo que ya estoy.

Ah, y también tengo ganas de trabajar, pero no sé si sirvan de algo, además de meserear mesas... Porque para algo un poco más acorde a mi carrera ya veo que no se puede. Me consuela saber que ser mesera todavía se considera algo decente. Así que con el perdón de mi madre y todos los que creyeron que iba a llegar a un trabajo importante, lo siento, parece que así son las cosas.

Qué si me estoy tomando todo a la tremenda? Puede ser. ¿Pero acaso no se toma uno todo a la tremenda cuándo la vida le duele?

Dejen desahogarme y no salgan con quejas pendejas.
Ya sé que estoy mariconenando. Bueno, déjenme mariconear al menos digitalmente. Si lo sabe Dios, mi Infierno y sus bipolares huestes, que lo sepan ustedes entonces....

Ah y por cierto, mencione que busco trabajo?

P.D. Ya sé qu ahorita estoy aflorando tooodo lo que traigo dentro, con mucha acidez indigestión y rencores que no vienen al caso. Mañana será otro día y quizás vuelva a ser un poco más optimista....Por ahora, dejenme llorar en paz.

sábado, 18 de junio de 2011

Acorde al día


La única persona a la que vi como una figura paterna, se fue hace años a un lugar dónde no puedo alcanzarla....

La persona que dice haberme traído al mundo, no merece el título.

La persona por la que según mi psicóloga y Freud, trato de ganarme su orgullo, su cariño y su buena aceptación, nunca le he importado mucho...

La persona que según la religión dice que debo respetar, no se merece ni los buenos días...

La persona que veo en fotos viejas, en mis recuerdos, no existe... y no sé si alguna vez en verdad existió....

La persona que encuentro a través de mis cuentos, de las proyecciones de mi pobre inconsciente, no tiene cabida en el mundo real...

La persona que alguna vez escribió en una carta lo mucho que me quería... ya no sé si creer si fue verdad realmente...

La persona que nunca ha estado... Me sorprende todo el daño que nos ha hecho....

La persona que me hace sentir basura, mentirosa, traidora... sólo por querer obedecer el llamado de la sangre....

La persona que me crió para nunca caer bajo, se revuelca en el más profundo de los lodos....

La persona que me enseñó a odiar mis lagrimas, me hace odiarme en secreto todos los días...

La persona que he llegado a odiar, me hace preguntarme: ¿Por qué odiar duele tanto?

Gracias, por lastimar a una persona que quiero....
Gracias, por convertirme en una traidora...
Gracias, por guardar secretos durante 20 años...
Gracias, por lastimar a un inocente...
Gracias, por otorgarme un parentesco que no puedo honrar abiertamente....
Gracias, en tu día, por romperme el corazón....