jueves, 29 de noviembre de 2012

la tristeza no se va por mucho que trate de taparla de pequeñas alegrías
es como un clavo largo q entra por el pecho y se pierde en el abismo insondable del alma sin salir jamás por el otro lado
la única cura a esta tristeza sin fondo sólo tiene dos cabidas: sacar el clavo y dejarme sanar y ser feliz, o un golpe final que me atraviese y me mate por completo.


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